La búsqueda del conocimiento es un principio central en la masonería. Desde sus inicios, la masonería ha promovido el aprendizaje y el crecimiento personal como herramientas para el perfeccionamiento del ser humano. Los masones creen que el conocimiento es clave para alcanzar la verdad y vivir una vida de sabiduría y virtud.
Conocimiento Interno: El Autoconocimiento
El camino hacia el conocimiento comienza con uno mismo. Los masones son alentados a emprender un proceso de autoconocimiento, que implica examinar sus pensamientos, emociones y acciones. Este proceso es esencial para el crecimiento personal y para desarrollar una comprensión profunda de la propia naturaleza. A través del autoconocimiento, el masón puede identificar sus fortalezas y debilidades, y trabajar para superarse.
Conocimiento Externo: El Estudio del Mundo
Además del autoconocimiento, la masonería promueve el estudio del mundo que nos rodea. Los masones son alentados a explorar diversas disciplinas, como la filosofía, la ciencia, la historia y el arte, con el fin de expandir su comprensión del universo. Este conocimiento no se adquiere por simple curiosidad, sino como un medio para mejorar la vida de los demás y contribuir al progreso de la sociedad.
La Importancia del Conocimiento Ético
El conocimiento, sin una base ética, puede ser peligroso. Por esta razón, la masonería insiste en que el aprendizaje debe estar siempre guiado por la moral y los principios de justicia y equidad. El objetivo del masón no es acumular conocimiento por el simple hecho de hacerlo, sino utilizarlo para el bien común, actuando con responsabilidad y sabiduría.
Conclusión
La búsqueda del conocimiento en la masonería es un proceso integral que abarca tanto el autoconocimiento como el estudio del mundo exterior. Guiados por una ética sólida, los masones persiguen el conocimiento no solo para mejorar sus propias vidas, sino también para contribuir al bienestar y progreso de la humanidad.